El 15 de julio de 2019, Marouane Abouobaida murió de forma violenta en el CIE de Zapadores sin que hasta el momento se hayan esclarecido las circunstancias que rodearon la versión oficial del suicidio. Acababa de sufrir una brutal paliza y, estando convaleciente, lo metieron solo en una celda de aislamiento. Denunció los dolores que sufría, pero nadie hizo caso. Diez días después de su fallecimiento, el juez de vigilancia ordenó a la policía la aplicación de dieciséis medidas referidas a la prevención de los intentos de suicidio y a los criterios para someter a aislamiento, que no se adoptaron en su caso. Además, el informe denuncia casos de malos tratos policiales, el encierro de doce víctimas de trata, once menores y dos enfermos de VIH, y las pésimas condiciones de habitabilidad del CIE.
En vista de esta situación:
¿Qué acciones emprenderá la Comisión para apoyar que España lleve a cabo una investigación en el centro de internamiento de Zapadores?