Las fuertes lluvias en Lesbos el 8 de octubre causaron la inundación del nuevo campamento de refugiados de Kara Tepe. Esto no es de extrañar, ya que tanto los funcionarios locales como los diputados al PE que se desplazaron en misión al lugar el mes pasado habían advertido que la posición y estructura del nuevo campamento era sumamente inapropiada. Debido a su localización, el nuevo campamento es especialmente vulnerable a las inclemencias meteorológicas, un hecho demostrado rápidamente al comienzo de la temporada de lluvias, el pasado jueves, cuando todas las tiendas de campaña acabaron inundadas y destruidas.

El 30 de septiembre enviamos una carta a los dos comisarios responsables solicitando que el campamento de solidaridad de Kara Tepe, dirigido por la municipalidad de Lesbos, el ACNUR y la comunidad de Pikpa no se clausurara, ya que anticipamos que el nuevo campamento sería destruido en cuanto empezara el mal tiempo.

Se pide a la Comisión que conteste a lo siguiente:

1. ¿Por qué se cerraron las dos instalaciones previas, que en general habían estado funcionando bastante bien y ofrecían refugio y servicios básicos de una manera que respetaba la dignidad humana?

2. ¿Por qué, pese a todas las advertencias, se apiñó a todos los solicitantes de asilo y refugiados en un campamento sumamente inadecuado?

3. ¿Se puede aceptar que los fondos se estén destinando a estructuras que son equiparables a los campamentos de concentración del pasado y que contravienen de forma flagrante los derechos humanos básicos?

Ir al contenido